Semana 10

Semana 10

 16/11/2012

La clase de hoy ha sido parecida a la de ayer. Bocetos, bocetos y más bocetos. Llevamos estos últimos días realizando bocetos primero guiados por el profesor y después por nosotros en distintos lugares del aula. Las mejoras se van viendo y cada vez hay mejores dibujos, es decir, que merezcan la pena. Sin embargo, aún nos queda mucho por mejorar. A algunos les faltan dos bocetos, a otros cinco, o incluso hay otros que ya saben dibujar, pero no debemos relajarnos ya que, como el profesor ha explicado, solamente cuando alguno de nuestros bocetos se confunda con los de Giacometti, entonces sabremos dibujar de verdad.
Así que ¡a trabajar y a dibujar hasta ser auténticos Giacomettis!

  

 
15/11/2012

 Nueva semana. Continuamos con el trabajo de los días anteriores, tomando como referencia a Giacometti, artista nacido en Suiza cuyo padre, Giovanni Giacometti, había sido pintor impresionista.
Giacometti trazaba líneas en blanco y negro en múltiples direcciones marcando el contorno y movimiento de la figura. En los retratos se concentraba especialmente en el rostro. Esta forma particular de ejecutar sus óleos y dibujos le dan un aspecto como de bocetos superpuestos, lo que demuestra además, la importancia que le da al proceso frente al resultado final con el que casi nunca estuvo conforme. Giacometti pintaba, emborronaba y volvía a pintar en sesiones de varias horas.

Para empezar la clase hemos realizado una serie de bocetos al estilo de este autor, siguiendo al profesor Burgaleta, el cual iba haciendo el dibujo mientras el resto le seguía. 
El objetivo de hoy era plantear el dibujo como un tanteo, una madeja de líneas de las que surgían el fondo y la figura al mismo tiempo. Todo está relacionado, como un racimo del cual van surgiendo las formas.
Al finalizar estos bocetos, nos hemos repartido por el aula y realizado unos cuantos bocetos más sobre el espacio. 


 El resultado ha sido el siguiente:

Para concluir me gustaría mostrar que haciendo estos bocetos me he sentido más libre, donde el lápiz fluía por el papel sin preocuparse por la línea exacta. Los dibujos deben ser rápidos, captando el ambiente del lugar. Los detalles no importan, sino la esencia.