Semana 2
14/09/2012
En el día de hoy hemos continuado con
el tema y la pintura de ayer. Algunos han preferido empezar de nuevo
su cuadro ya que no les convencía demasiado...Pero ¿qué tienen que
llegar a ser realmente nuestras obras? Supongo que un reflejo de
nosotros, la manera artística de describirnos y así es como he
intentado plasmarlo. No ha sido fácil ya que puede que en algunos
momentos haya experimentado una mayor energía, pero en otros
simplemente no sentía lo mismo y el trazado era diferente.
- La primera de ellas consistía en realizar un fondo con algunas formas o manchas de colores.
- En una segunda etapa se muestra una confusión, borrón y una especie de desesperación del autor, el cual intenta deshacer todo lo realizado.
- Por último aparecen sobre esa sombra de colores difuminados, unas formas definidas que dan sentido a las emociones del autor; esa tranquilidad se expresa de manera determinada y sin miedo sobre el papel.
Las líneas desaparecen para dar paso a manchas y formas sin ningún sentido geométrico. El resultado ha sido el siguiente:
En un segundo ejercicio, se muestran tiras de diferentes colores, con predominio del blanco, sobre un fondo oscuro. El autor es Tomlin, un norteamericano que se inició en el cubismo.
Los trazos que se deben seguir en esta ocasión son completamente diferentes a los anteriores: gruesos trazos rectos y cortos, con movimientos lentos y más relajados.
Los cuadros deben pensarse, nunca hacerlos sin intención alguna, así que antes de ponernos a construir nuestra obra debemos fijarnos en el “modelo” a seguir y expresar sobre el papel nuestra intención.
Eso mismo he querido realizar en esta obra:
13/09/2012
¿Cuál es la operación fundamental?
Tantear, es decir, fluir, movilidad,...
La actitud debe ser de balanceo,
dejarse llevar por el movimiento o emociones. Plasmar sentimientos en
nuestro estilo.
Además se debe prestar atención, no sólo a los detalles, sino percibir lo que nos rodea y conocer todo aquello que aun no conocemos, o que creemos conocer.
Aquí es donde resaltamos el tema de
estas semanas: Liberar la mano.
El simple hecho de moverse da una
sensación de felicidad y satisfacción.
La manera en que nos expresamos en el
papel viene unido a nuestro carácter, definido por el temperamento
de cada uno.
Pero no todo tiene que ver con uno mismo, sino que la cultura también influye ya que la sociedad ayuda a nuestra formación, ahora bien, cada quien la interpreta de una forma y eso es lo que nos distingue. La cultura tradicional antepone la teoría a la práctica, mientras que el pensamiento moderno apuesta por la práctica (“práxis”).
El primer contacto con el papel no es sencillo ya que todos solemos estar anclado a unas normas pero de lo que se trata es de “liberarse” dejarse llevar.
Reproducir cuadros no supone su copia literal, sino percibir lo que nos quiere decir y reproducirlo a nuestra manera. Por eso mismo, y con la intención de liberar las manos, hemos cogido como pintor de referencia a Twombly:
Admito que al ver esta imagen me quedé sorprendida. Mi hermano me había enseñado un dibujo suyo el día anterior y se parecía bastante a este. Pero si nos fijamos bien es imposible que nadie vuelva a realizar un dibujo igual. Cada trazado, línea y movimiento son la huella de cada uno de nosotros.
De este modo me deje llevar por el ambiente, la clase y las ganas de crear y el resultado fue el siguiente:
En una segunda imagen expuesta, del mismo autor, hemos tenido que parar a pensar y analizar.
El pensamiento racional tiene que ver con la causa-efecto, ya que a partir de algo surge un pensamiento nuevo.Esto es, debemos descomponer las ideas e imágenes complejas en unas más simples para poder comprenderlas. Así surgen ideas nuevas que podremos llevar a cabo en nuestro papel. El resultado ha sido el siguiente:
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